
Unos meses después, en octubre, fueron vistos juntos de nuevo en la residencia real Balmoral, en Escocia, tras una invitación personal del Príncipe Carlos y su esposa Camilla.
A partir de ese momento se sucedieron vacacaciones juntos y celebraciones con sus respectivas familias pero ninguna foto de la pareja a la vista.
No fue hasta abril de 2008 cuando Kate y Guillermo volvieron a dejarse ver juntos durante el acto en el que el Príncipe Guillermo recibía las alas de piloto tras su instrucción en el RAF (Royal Ace Force).
Vestida con un elegante abrigo blanco que parecía esconder un sofisticado traje negro, Kate Middleton se convirtió en el centro de todas las miradas, desatando las especulaciones esta vez de una inminente boda.
Desde ese momento, la pareja se ha mostrado inseparable, acudiendo a todo tipo de actos y celebraciones juntos y dejando claro a sus seguidores más fieles que lo suyo es una historia de amor de cuento de hadas con final feliz.
Un final, este próximo 29 de abril, que los británicos esperan con gran alegría e ilusión y que garantiza la sucesión de un historia aún más bonita que la que vivió la princesa inglesa por excelencia, Lady Di, durante los años más felices de su matrimonio.
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