Victoria de Suecia y el príncipe Daniel eligieron un clásico vals para su primer baile como marido y mujer. La pareja de recién casados dio una lección sobre la pista de baile. Acompasados y, aparentemente, muy tranquilos ejecutaron pasos perfectos y muy precisos en el comienzo de un vals que finalizó con el estilo más romántico. Mientras tanto, rodearon a los novios bailarines ataviados con trajes de época típicamente suecos e hicieron un círculo alrededor de ellos, mientras se cogían de las manos.
Al baile se unieron posteriormente los respectivos padres de los novios. El rey Carlos XVI de Suecia lo hizo con su consuegra, Ewa Westling, y la reina Sivia con su consuegro, Olle Westling.
Poco depués de la medianoche, los invitados tuvieron ocasión de unirse al grupo de bailarines. La fiesta se prolongó hasta bien entrada la madrugada. La noche estuvo amenizada por El Coro Romeo y Julieta, La Real Orquesta Filarmónica de Estocolmo, dirigida por Gustaf Sjökvist, los grupos Roxette, Cotton Club y Carola.
No obstante, y a pesar del cansancio hay algunos invitados que aprovecharon esta mañana para disfrutar de la belleza de Estocolmo, como el príncipe Henrik de Dinamarca, que se dejó ver por el muelle de la capital Sueca. En torno a las 12 de la mañana salían el Rey de Suecia, la reina Silvia y el príncipe Carlos Felipe del Palacio de Drottningholm, su residencia habitual.
Y ya son muchos los asistentes al enlace que, según el diario sueco expressen.es, han puesto rumbo a su país, como Marta Luisa de Noruega y su marido, Ari Behn, los príncipes Haakon y Mette-Marit y los soberanos noruegos. Federico de Dinamarca y la princesa Mary también han volado ya hacia tierras danesas. Igualmente, dignatarios de la más variada índole y Beatriz de Holanda ya han abandonado Estocolmo.
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