Han sido ocho años de noviazgo -con sus momentos buenos y malos- pero finalmente el amor ha triunfado. Y Kate Middleton y el Príncipe Guillermo serán felices y comerán perdices (para toda la vida, esperamos), dentro de tan sólo unas semanas.
La boda, que se celebró el 29 de abril en la Abadía de Westminster, es considerada el enlace real del año. Fue uno de los momentos más históricos de la Familia Real inglesa.
Antes del tan ansiado "sí, quiero"... ¿quieres conocer cómo ha sido esta bonita historia de amor?
Todo comenzó en 2001 cuando Guillermo de Inglaterra decidía desafiar las tradiciones estudiantiles de la Casa Real inglesa cambiando Oxford o Cambridge (donde debería licenciarse) por la Universidad de St. Andrews, la más antigua de Escocia.
Una vez allí, el Príncipe arrancaba su vida universitaria, relacionándose con el resto de sus compañeros como un estudiante más. Y como dos estudiantes cualesquiera Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra solían coincidir casi a diario en las zonas comunes de la facultad y la residencia St. Salvador, conocida como Sally, y encontrarse cada mañana en la piscina del Hotel Old Course haciendo largos.
Pero fue en un desfile de moda benéfico en el Hotel St. Andrews Bay donde tuvo lugar el flechazo inesperado entre los dos.
Al parecer el Príncipe Guillermo se quedó deslumbrado con la belleza de Kate al verla desfilar encima de la pasarela, con un sexy vestido transparente.
Sin embargo, a pesar de esa atracción mutua, no sería hasta el 2003 cuando comenzaran a salir, tras varios meses de compartir piso y después de una etapa de ser sólo buenos amigos.
La relación de Kate y Guillermo no salió a la luz hasta 2005, cuando ambos fueron fotografiados juntos en una estación de esquí en Suiza, lugar al que él solía acudir habitualmente a esquiar.
Desde ese momento, el Príncipe Carlos mostró su aprobación ante esta relación al haber manifestado siempre que sus hijos debían casarse con quien ellos quisieran y que sólo le correspondía a su hijo elegir con quién quería compartir su vida.
Además, el Príncipe les permitió vivir juntos e instalarse en un apartamento alejado de la residencia real de Clarence House.
Aunque en su etapa de noviazgo ya se habían dejado ver juntos en alguna boda de amigos, el año 2006 fue el momento más importante en la historia de amor de la pareja. Kate fue invitada por primera vez a la tradicional carrera de Cheltenham, a la que acuden incondicionalmente la Familia Real inglesa año tras año, y en la que ocupó uno de los sitios del palco real.
Según los expertos, éste no fue más que otro signo de aprobación de su relación por parte de la Reina Madre y del resto de la sucesión real.
A partir de ese momento, la joven pareja se convirtió en el centro de todas las miradas y flashes, desatando continuamente las especulaciones sobre cuándo se produciría un posible compromiso y posterior enlace.
0 comentarios:
Publicar un comentario